LEAH Y YO

mis demonios, mis furias, mis tristezas, mis miedos, mis risas, mis sueños, mis realidades, mis pocos amores y mis muchos desamores...

lunes, mayo 29, 2006

Artículo: Neonazis peruanos

Aún es imposible superar la conmoción que generó en nuestro país el salvaje asesinato de Enrique Angeles Hurtado, a manos de un grupo de jóvenes skinheads en Rusia. El repudio fue unánime, sin embargo, la amenaza del racismo y la violencia está más cerca de lo que pensamos. Desde Rusia hasta nuestro país, la ideología nazi se difunde con fuerza.

Advertencia: Esta página es exclusivamente para Nacional Socialistas, demás individuos por favor abstenerse, esto no es para ustedes. Después de un click estás dentro de su mundo. Fondo negro y letras color sangre, en el centro flamean varias banderas con esvásticas: la inconfundible mirada del Führer lo controla todo. El mensaje parece conocido: supremacía de la raza aria, nacionalismo a ultranza y grandes dosis de odio hacia los judíos.

Es de esperarse que muchos asuman que hemos ingresado al sitio promocional de una película. Algo sobre la Segunda Guerra Mundial o una ficción más moderna como “Historia Americana X”. Frío, muy frío. Esto es real. ¿Quién será el autor entonces? ¿Algún anacrónico ideólogo alemán? Nada más lejos de la verdad. Cada palabra que aparece en la pantalla está escrita en perfecto castellano, sus autores son hombres y mujeres de pleno siglo XXI y no proceden de ningún lugar remoto. Son peruanos, aquí y ahora, manifestando sus pensamientos e ideas sobre coyuntura política y social.

“Ya estamos por terminar el cuarto año de este podrido gobierno sionista y queremos empezar rindiendo un merecido homenaje al presidente Alejandro Toledo y Cía. por haber sido uno de nuestros mejores colaboradores al demostrar que el sistema democrático es una basura y que jamás el país va a poder surgir con un gobierno demócrata ; también nos ha ayudado en demostrar la verdadera cara de los judíos”. (Fragmento. Editorial del Sitio Web de la Hermandad Hitleriana)

La “Hermandad Hitleriana” es un grupo neonazi peruano. Poco sabemos de él ya que jamás han hecho manifestaciones públicas ni han aparecido en los medios. Ningún nombre que nos pueda dar luces sobre la identidad de sus miembros figura dentro de su portal de Internet. En la galería de fotos tampoco hay ninguna pista. Cada una de las personas retratadas tiene el rostro cuidadosamente borrado. Pese a ello, a juzgar por su libro de visitas, su impacto es considerable. Se pueden contar por cientos las personas que se toman su tiempo para dejar un comentario, opinar o pedir más información sobre el Nacional Socialismo en el Perú. Obviamente, nadie deja su nombre y sólo algunos audaces colocan su e-mail.

Y es que es difícil entender cómo la doctrina nazi encaja en nuestro país. Esta comunidad ha solucionado este problema al adaptar algunos conceptos hitlerianos a nuestra particular realidad. No hablan de la eliminación de una raza sino de establecer una jerarquía en la que los blancos (o sea, ellos) dominen y tomen todas las decisiones importantes. Hablan de política, critican al gobierno, hacen del catolicismo su bandera, desprecian la democracia y por supuesto, sospechan que todos los problemas económicos y sociales del Perú (y la humanidad entera) tienen que ver con un complot sionista.

La característica fundamental de esta página es el humor. Crudo, racista y provocador, no excluye a ningún personaje de la política nacional e internacional. Todos son ridiculizados, aunque nunca tanto como la pareja presidencial o el mandatario estadounidense George Bush. Desde las caricaturas hasta los artículos de opinión, la “Hermandad Hitleriana” hace de la irreverencia un arma de doble filo, atractiva y provocadora para algunos, ridícula y deleznable para otros.

Hay que decir que no fue fácil hallar este refugio de nazis peruanos. Sin embargo, este no es un problema que se limite al ámbito peruano. Como parte de un tácita convención global, el nazismo es una ideología censurada y la mayor parte de buscadores de Internet simplemente suprimen muchos hallazgos referidos al tema. Es necesario bucear entre miles de páginas y mirar con cuidado cada enlace hasta dar con el resultado requerido.

¡Despierta Perú!

Más de 28 mil personas han visitado su página Web y casi un millar de ellos son activos miembros de su foro. Doctrina, arte y cultura, religión, espiritualidad y hasta música son algunos de los temas sobre los que los visitantes discuten y opinan con intensidad. Tan civilizado y bien organizado espacio pertenece al Movimiento Nacional Socialista Despierta Perú, una cara muy opuesta a la “Hermandad Hitleriana”. Aquí el espíritu de choque y la ironía son reemplazados por un estilo casi institucional, amplios contenidos y un lenguaje formal y respetuoso.

Fundada en setiembre del año 2000, la Web de Despierta Perú, pertenece al Anillo Nacional Socialista, una lista que agrupa a muchos de los sitios de Internet que difunden y defienden el nazismo como una alternativa política viable que, simplemente, ha sido satanizada y deformada históricamente. Sin embargo, pecaríamos de inocentes si no reconociéramos que agazapado en el ponderado lenguaje de sus participantes, el radicalismo y la violencia que definen al nazismo, subyacen.

Para quienes creen que esta clase de ideología sólo podría anclarse en la capital, la página del MNSDP demuestra lo contrario al exhibir direcciones de contactos del movimiento en provincias. Ancash, Lambayeque, Junín y otros departamentos del Perú también se cuentan entre los entusiastas miembros del grupo. Y es que aunque a muchos los sorprenda, uno de los principios del nazismo peruano es la revalorización del pasado imperial de nuestro país.

“...Reivindicamos al Perú pre-hispánico, desde los primeros imperios de hace 5000 años, únicos en América, hasta el Imperio Inca del siglo XIV, con su expansión desde Colombia hasta Chile. Por último, creemos en la futura Gran Patria Sudamericana, la que deberá integrarse a nivel de Confederación o Unión de Estados, como plasmación final de la restauración del Perú Imperial”(Fragmento: Principios del MNSDP)

Visto desde aquí, bien podríamos hallar puntos de coincidencia entre la ideología de este misterioso grupo y la de algunos personajes mucho más familiares y conocidos como los hermanos Antauro y Ollanta Humala, este último, candidato a la presidencia.

Rock, jóvenes y nazismo

El llamado a los jóvenes es directo y agresivo. Los invita a participar en la lucha contra “el sistema” al que considera decadente y degenerado. La drogadicción y la homosexualidad son vistas como plagas que atacan a una juventud alejada de los valores que ellos consideran importantes.

Los conceptos de supremacía de raza y odio a los judíos vuelven a ser los puntales de su mensaje y son enseñados a quienes se acercan al movimiento nazi desde el primer momento, mientras más jóvenes, mejor. Por ejemplo, en la sección “Sólo para niños” de la Web de MNSDP, se incluye “La seta venenosa” un cuento original de los años de la Alemania Nazi donde “se instruye a la juventud didácticamente sobre la amenaza judía”.

Más allá de la Web, también existen expresiones neonazis. En la Universidad Nacional Mayor de San Marcos un grupo de alumnos de distintas facultades, propugnan una suerte de nazismo autóctono. Se trata de jóvenes que se reúnen, debaten y editan el boletín antisionista `El Ataque'. Allí enaltecen la imagen de su ídolo Adolfo Hitler, y se dedican a despotricar de conocidas personalidades, sobre todo de origen judío.

El otro gran vehículo del mensaje neonazi es la música. Basta mencionar que la denominación “skinheads” (término atribuido a los integrantes de los grupos neonazis) nace de un movimiento musical surgido entre las clases obreras inglesas. Muchos inmigrantes jamaiquinos llevaron a las ciudades británicas la estética de cabezas rapadas propia de ciertos grupos que cultivaban el “ska”, una derivación más festiva del reggae.

El espíritu divertido y pacífico propio de los “skinheads” originales ganó popularidad pero pronto fue deformado y utilizado por los militantes más jóvenes del National Front, partido de ultra derecha inglés. Esto, sumado a la mala información difundida por la prensa amarilla del Reino Unido, desvirtuaron por completo la esencia original y transformaron a los “skinheads” en los peligrosos vándalos racistas que el mundo entero conoce hasta hoy.

Otro factor de confusión fue la adopción de la estética nazi por parte de estrellas del movimiento punk inglés de fines de los 70. Artistas como Sex Pistols o Siouxie & The Banshees hicieron de las esvásticas e indumentaria militar de estilo alemán parte de su look. Si bien era sólo provocación, algunos de sus seguidores lo asumieron como una auténtica apología y un llamado a la acción violenta. Sin embargo, otros grupos decidieron traspasar el límite de la imagen y hacer del mensaje nacional socialista parte integral de sus letras y su prédica. Algunos de los más aclamados en los foros de “skinheads” son Estandarte 88, Hyperborea y División 250.

Artículo: Yo, asesino

¿Es el hombre una criatura bondadosa y llena de amor? Crímenes como los del 11 de Setiembre, las matanzas en la guerra israelí-palestina y los que cometen pedófilos y violadores, ¿pueden ser engendrados por seres llenos de ternura? Hasta hoy creemos que los instintos del hombre son dominados en su totalidad por la capacidad que los diferencia de cualquier otro ser: la razón. ¿Qué tan seguros podemos estar?
Hoy en día se puede creer que la sociedad anda embrutecida por la televisión. Como dice Giovanni Sartori, y no está solo en sus afirmaciones, la televisión estimula la violencia y podríamos afirmar que esto fomenta la criminalidad. Ello podría aplicarse a la realidad, si no fuera porque la criminalidad es un rasgo que está desde el principio de la historia. Si no, preguntémosle a Caín quién fue su modelo a seguir cuando asesinó a su hermano Abel. Hagamos una encuesta entre todos los asesinos pre – televidentes y enterémonos y agresivo de los hombres, tendríamos que negar su naturaleza misma. Porque, como todo en el mundo, el ser humano es dual, es pulsión de vida y pulsión de muerte, como Freud nos hizo saber. Pero cuesta mucho aceptar nuestros lados más débiles y crueles. Y ésa es, probablemente, nuestra mayor incompetencia: no conocernos a fondo. Por ejemplo, un tema tan recurrente como el de la guerra debe ser visto desde muchos ángulos. Está bien tomar en cuenta los aspectos económicos, sociales o políticos, pero sin dejar de lado los que tienen que ver con la naturaleza del hombre. La guerra es la expresión más antigua del odio institucionalizado entre los seres humanos. Además, es una de las pocas expresiones de violencia y, obvio criminalidad, que parece estar justificada. ¿Qué puede ser más revelador que el enfrentamiento entre personas que no se conocen y que defienden causas que difícilmente han asimilado a través de la razón?. Un gran intelectual de nuestro siglo como es Cornelius Castoriadis ya lo decía: “Es imposible comprender la conducta de la gente que participa en estos acontecimientos sin ver en ellos la materialización de sentimientos de odio extremadamente poderosos” Las ideas de patria, nación y libertad no son las que movilizan a las masas. Son los instintos más primitivos y más urgentes los que encienden a una multitud: el hambre, la sed, el odio.
Pero la guerra no es la única expresión de violencia y furia que evidencia la criminalidad latente que poseemos. Una mirada al diario El Comercio en la semana del 25 al 30 de mayo de este año, nos presenta un dato revelador: en Lima se cometieron 56 crímenes, entre asesinatos, mutilaciones y agresiones a terceros. Lo peor del caso, es que la cifra debe ser mucho mayor, pues 56 son los que han sido consignados por ese periódico, pero sabemos que muchas veces los medios obvian información por no ser noticiosa.
El crimen está, y ha estado siempre, muy presente en el día a día, sus expresiones se nos hacen evidentes en los medios de comunicación y su frecuente presencia en ellos es atemorizante. Esta presencia de dónde fue que obtuvieron sus tendencias criminales. O mejor aún, analicemos los resultados de las guerras mundiales y preguntémonos si tenían que ver con la globalización que excluye y reprime a las minorías. Si quisiéramos negar el potencial violento de la criminalidad parece evidenciar un regreso a los instintos primitivos. La sociedad no empuja a los individuos hacia un camino predestinado. Son los propios seres humanos los que andan por la ruta que sus instintos les marcan. Al fin y al cabo, la sociedad somos nosotros. Y si en ella existen, por ejemplo, las leyes que penalizan el asesinato, es porque nosotros somos capaces de cometerlo (yendo un poco más allá, es porque tenemos una cierta tendencia a ello).
Ahora, hay quiénes pueden argumentar que la solución a todo esto es nuestra sobre estimada capacidad de racionalizar las cosas. Algunos dirán “no somos animales, no nos guiamos por nuestros impulsos”. Sin embargo, cabe mencionar, que el único de ellos que es capaz de asesinar por puro placer es el hombre. Los leones matan porque necesitan alimentarse. Los asesinos en serie comenten sus crímenes porque necesitan satisfacer otro tipo de necesidad, esa pulsión de muerte de la que habla Freud. Y es en ese punto en el que los análisis convencionales pecan de falta de objetividad. Es cierto que tenemos un aparato psíquico más desarrollado que las demás especies animales, pero ello no necesariamente aporta solo cosas positivas. Nuestros instintos criminales nacen de esas otras necesidades que nos plantea nuestra mente tan compleja. Saúl Peña lo resume en una frase poderosa y realista: “Todos los seres humanos somos potencialmente criminales”. Lo que necesita nuestra sociedad no es que la veamos como un ente ajeno a las personas, es justamente que aceptemos nuestras características y potencialidades destructivas y tratemos de transformarlas en constructivas. No reconocer que tenemos un instinto criminal o achacárselo a la cultura moderna, no nos lleva a ninguna solución.
Nota: Pulsión: instinto

ContraEditorial Revista Punto Seguido

NADIE PUEDE ACUSARME DE CRIMINAL.
No uso lentes oscuros ni fumo cigarros con olor extraño. Mucho menos me visto con un largo abrigo negro en un día soleado y mi automóvil está tan viejo y destartalado que no podría huir de alguna escena del crimen con éxito. Además, es sabido que el crimen sí paga y yo, por lo pronto, no tengo más botín que los 5 soles que deberé estirar hasta que acabe esta semana. Definitivamente, a mi inofensivo perfil de estudiante universitaria le sobra la fantasiosa ingenuidad de Ameliè y le falta la mortífera frialdad de La Novia de Kill Bill. Estoy muy lejos de calificar en la glamorosa categoría de criminal hollywoodense y este detalle, en la mediatizada mentalidad del televidente promedio, me libera de toda sospecha. No hay duda, nadie puede acusarme de delincuente.
Pero dicen que romper con los clichés es una de las virtudes del cine inteligente y que muchas buenas películas se parecen a la vida. Por eso nunca me olvido de Kayzer Soze, el diabólico y traidor asesino de Sospechosos Comunes. “El principal secreto del diablo es hacerle creer al mundo que no existe”, decía. Y vaya que la realidad supera a la ficción. ¿Acaso hubieras sospechado de un chico churro, del Santa María, que participaba de la catequesis? Parece que la criminalidad no sabe de estereotipos y que un violento asesino, un hábil estafador o un cuidadoso ladrón, caminan muy lejos del glamour y más bien cerca de tu salón de clase, de la oficina donde trabajas o de la puerta de tu casa.
Yo, por ejemplo, bajita, con mi jean a la cadera, mi colita de caballo y mi cara de ‘yo no fui’, soy una criminal consumada. En mi mente ya he asesinado sin piedad a una decena de ministros de economía, centenares de cobradores de combi y a uno que otro cantante de reggaeton. Las cajas fuertes de los bancos más respetados no se han librado de mí. He entrado y salido de ellas con grandes bolsas de dinero sin que ningún guardia de seguridad se haya percatado. He falsificado la firma de Bill Gates, he hackeado las computadoras de la CIA, he secuestrado a Brad Pitt. Lo malo es que siempre despierto.
El crimen nos llama, seduce, quizás porque le vemos ese perfil rebelde y glamoroso. Yo, francamente, me quedo con mi perfil de Ameliè y no me olvido nunca de que un criminal puede ser cualquiera. Y que la más sofisticada violencia o el más perfecto de los crímenes no dejan de ser una burda y estúpida destrucción. En lo que a mí respecta, el único delito que admito es escribir esta contra. ¿Será muy dura la condena?

Estimado señor Bartleby:

Buenas tardes, preferiría saludar y que conteste mi saludo, como si pudiéramos llegar a ser amigos, cómplices, amantes. Le confieso que tengo una extraña fascinación por las cajas fuertes, los espacios cerrados herméticamente. Prefiero a los hombres caja fuerte, los que han perdido la clave, la llave y la salida. En todas mis relaciones con el munso prefiero ser la protectora que la protegida, prefiero descrubir que ser descubierta. Esa es la razón por la cual me atrevo a escribirle, superando mi temor a caer presa en su eterno paréntesis, quiero descubrirme descubriéndolo, Señor Bartleby, ¡Qué empresa tan absurda y ambiociosa!. Debo sentirme muy grande para creer que puedo llegar hasta usted y hacerle un huequito a su burbuja; debo haber perdido un poco la razón y a la vez haber tomado conciencia del mundo. Le diré que soy una mujer festiva, apegada a tantísimas cosas y terriblemente comunicativa. No hay suceso que no me conmueva y suelo participar en marchas por la paz y campañas de solidaridad.
Lo que quiero decir, lo que prefiero decir, si me permite el forzado uso de su palabra, es que estoy ligada al mundo todo lo que usted no está. ¿Será ese grado de diferencia lo que nos iguala? Quisiera pensar que si, terminar esta carta y confirmar que no tenemos nada en común y que, en todo caso, yo puedo ser algo asi como su salvadora. Empiezo a notar que prefiero interpretar el papel de su jefe, ese hombre tan preocupado y egoísta, porque me siento más cercana a él, aun ahora que descubro sus miserias.
Yo, como antes su jefe, lo veo como un reto, una caja fuerte que se me ha encomendado abrir, no lo puedo abandonar, mi orgullo está puesto en esta tarea. Solo puedo imaginar lo que usted ha vivido, imaginar un hogar, una niñez, un Bartleby siempre prefiriendo el no hacer, un ser nacido para eso: para hacer rebotar a los demás, para hacer actuar a otros frente a su no acción.
Prefiero no despedirme, prefiero no ver que en el fondo, muy al fondo, todos somos Bartleby, o todos quisiéramos serlo.

Parece que eres nadie
o todos al mismo tiempo
y que es más triste no amarte
que escribirte porque estás lejos
ya no encuentro más excusas
para seguirte queriendo

Nada de democracia simple
espero tu mayoría absoluta
sin voto en blanco
sin patear el tablero
sin corromperte con un beso

Quiero que me elijas
entre el pasado y el presente
que dones tu voluntad
a esta causa
a esta utopía
a este gobierno de almohadas

Un mes de lunas llenas
palpita entre mis manos
una burbuja de cenizas
se acuerda de ti

Deshumanízate una noche
duerme
como si fueras real

Yo voy a desvanecerme
pide un deseo
con los ojos abiertos
voy a esfumarme
perder mis contornos
voy a dejar de encontrarte
a ver si me encuentras tu a mi

Duerme una luna más
me quedan todas
porque este mes es de lunas llenas
porque este año es este mes
y este mes eres tú
solo tú y la luna llena entre el nosotros

Fuimos uno
lo digo sin piedad
somos uno
lo digo sin maldad
lo digo sin vida
lo digo sin pensar

Dejaste este poema
cayó de mi mitad
entre la nieve
tras la puerta
cuando rompimos la unidad

Ya se perdió el miedo
somos medio
media luna
medio eclipse
media realidad

Estamos vivos
tengo mi estrella
tu estrella
estoy viva
a la mitad

Pero el hecho
es que tu risa
tu boca
toda la vida
se quedó en tu mitad

Yo no quiero ser
no quiero vestirme
menos desvestirte
no quiero oler
menos olerte
NO QUIERO RECONOCERTE

Ya no quiero ser
soy solo en ti
masa incoherente
siendo en tu mirada
siendo en tu beso
No quiero ser
Me niego a ser en tu cuerpo
creación de tu aliento

Te mereces todo
nada te merece
eres urgente
como un sonido
frío
como un metal
espada
piedra
dolor
realidad

Tengo el espejo donde miras tus defectos
y me convierto en tu imagen más odiada
Tengo tus ojos y el color de tu cabello
pero no amas tu belleza reflejada
Tuve una vez tu naciente amor de madre
aunque en tu tiempo se nacía y se moría
Al principio tuve llagas por olvido
Al final me acostumbré a adorarte

El viento me robó un conjuro
que tenía tu nombre
testigo del fuego
de una era que se rompe

Y en la desnudez
de mi locura
no se esconde
acicate que ni brilla
ni responde

De quien no importa
a quien me cante
una palabra agitada
envuelta en una vida robada
solo para complacerme
te bañas en el deseo
de mi alma acorazada
pero como no importo
no tengo alma ni nada
pero como no existes
no deseas ni nada
Pero si rimas y existes

De quien no importa
a quien me rime en el alma

Palabra no creada
sufro tu nacimiento
te engendras en el silencio
palabra atormentada
te tengo a la espera
de mi encuentro con la magia

Eres tan difícil
cuando me atacas en mi soledad
y tu boca es un cofre
que temo encontrar

Eres tan dulce
rompiendo mis sueños
y tu nombre es veneno
cuando me gusta morir

Eres tan mío
cuando esperas por ella
y tus ojos son sus ojos
y no te encuentras en ellos

Eres tan dulce, tan mío, tan díficil, tan lejos, y yo creo en mi canto y espero mi tiempo

domingo, mayo 28, 2006

Cientos de veces escuchar al mar rugir en tu boca
Cientos de veces Atormenta Asustada
No amas No amaste el color de mis ojos
mi fragilidad perfumada
Busco Busqué
tiempo entre tus locuras y encrucijadas
Para darte un sentimiento
Para darte una caricia aunque termine en nada
Me ahogo en tu desprecio
soy tu imagen desolada
no tengo tu silencio
Tan de luna Tan de rabia

Y aunque se escapen tus pasos
con sonido de madera
y atrapen en su huída
mi voz que te espera
el embrujo de esta quimera
no podrás romper
aunque quieras

Escápate esta noche
de mis labios agotados
turbio pensamiento
que busco para odiarlo

Me dueles por costumbre
tórrido perfecto precario
venusto preceptor ciego
me guias hacia el pecado

Si encuentro entre tus huesos
el deseo que me has robado

Te robé un sueño
carita graciosa
robé tu deseo
para tenerlo en mi boca
pinté en tu cuerpo
pétalos de historia
y para retenerte
robé tu memoria

Nombrádote y creándote
pequeña diosa
esculpiendo con amor
tu faz delicada
sintiendo tu olor
en mis manos
buscando en mis ojos
tu mirada
princesa de hielo
tiemblas cerca de mi
huyes sin remedio
eres un ángel
no tienes dueño

Ven
cuando te llamo no me quieres ver
mis ojos te gritan
espero
no se si esperarte
esperar que te escapes
que patees mi puerta
que rompas mi embrujo
que llegues a mi

No se si escaparme
de ti
de tu bruma
de tu risa

No llegas
destellos de tu soledad
me abrazan
gotas de tu ausencia
están presentes

No se si escaparme
Me escapé de mi...

Como para descubrirte
te robo un beso
como intentando tenerte

Como para descubrirte
mi voz te busca
entre bosques que te guardan
te veo a lo lejos
pero tu silencio me calla

Reconstruyo
pedazo por pedazo
mujer por mujer
y el amor que lo atraviesa todo
que se hunde en cada herida
en cada muerte

Ser mujer y morir de madrugada
ser mujer y reflejar dolor
en cada pedazo
en el grito asfixiado
en el momento en ese justito momento
de saberse mujer

Si yo pudiera decirte con alguna palabra
de preferencia de una sílaba
que eres lo que yo más...
que tienes lo que yo...
que soy la que te...
si pudiera hacértelo llegar sentir acariciar besar
ya no me quedaría nada